Sin duda alguna ha sido lo más arriesgado que ha hecho el equipo en toda su historia de vestuarios. Hasta su irrupción, ningún futbolista español había alzado el preciado trofeo desde que Luis Suárez Miramontes recogiera el suyo en 1961. La historia es de Alexia. El portero de Inglaterra en 1996, David Seaman, tuvo que llevar esta camiseta carnavalesca que lo hacía resaltar sobre cualquier otro jugador en el terreno de juego.